La partidura de las cerezas es uno de los factores principales que limitan la producción comercial de esta fruta en el sur de Chile, especialmente para el caso de variedades más susceptibles como son Bing, Van, Napoleón, entre otras. En el sur del país, se cultivan variedades más tolerantes como: Lapins, Sweet Heart, Kordia y Regina, siendo esta última la más resistente de todos los cultivares de importancia económica actualmente presentes en éste. Sin embargo, para lograr fruta exportable de alta calidad es necesario proteger la producción, en particular con techos. Esta fisiopatía afecta la calidad del fruto y puede, en algunas temporadas, ocasionar la pérdida total de la producción
